Los usuarios de ChatGPT descubrieron un fenómeno peculiar durante el fin de semana que le dio la bienvenida a diciembre: se negaba a responder preguntas si le preguntaban por el curioso caso de ‘David Mayer’. No solo eso: si se le insistía a esta IA por dicho nombre, se bloqueaba instantáneamente.
Como era de esperarse, se corrió la voz de que el nombre era veneno para el chatbot, y cada vez más personas intentaron engañar al servicio. Solo para que simplemente reconociera el nombre, pero sin suerte: cada intento de hacer que ChatGPT siquiera deletreara ese nombre específico hacía que fallara o que se cortara a mitad del nombre.
En el mejor de los casos, devolvía que no estaba en capacidad de generar una respuesta.
Pero lo que comenzó como una curiosidad única pronto se viralizó cuando múltiples usuarios se dieron cuenta que no era solo David Mayer a quien ChatGPT no podía nombrar. También se descubrió que los nombres Brian Hood, Jonathan Turley, Jonathan Zittrain, David Faber y Guido Scorza, entre otros, hacían que el servicio se bloqueara.
¿Quiénes son estos hombres y que tienen que ver con el curioso caso de David Mayer en ChatGPT ?
OpenAI confirmó, días después, que el nombre ‘David Mayer’ había sido marcado por herramientas de privacidad internas, y dijo en una declaración que “puede haber casos en los que ChatGPT no brinde cierta información sobre las personas para proteger su privacidad”, sin dar mayores detalles.
Un posible hilo de conexión identificado por los usuarios del conocido chatbot es que estas personas son figuras públicas o semipúblicas que podrían preferir que los motores de búsqueda o los modelos de IA «olviden» cierta información.
Por ejemplo, hay un alcalde australiano de nombre Brian Hood, quien acusó a ChatGPT de describirlo falsamente como el autor de un crimen de hace décadas que, de hecho, él mismo había denunciado.
En cuanto a los propietarios más destacados de los otros nombres, David Faber es un reportero de larga data en CNBC. Jonathan Turley es un abogado y comentarista de Fox News que vivió una situación curiosa a finales de 2023: una llamada falsa al 911 envió a la policía armada a su casa.
Jonathan Zittrain también es un experto legal que ha hablado extensamente sobre el “derecho al olvido», y Guido Scorza está en la junta directiva de la Autoridad de Protección de Datos de Italia.
Pero no hay ningún abogado, periodista, alcalde o cualquier otra persona “famosa” o que resalte con el nombre David Mayer.
Sin embargo, hubo un David Mayer, que enseñaba teatro e historia y se especializaba en conexiones entre la era victoriana tardía y el cine temprano. Mayer murió en el verano de 2023, a la edad de 94 años.
¿Cuál es la relevancia de este David Mayer?
Años antes de fallecer, el académico británico-estadounidense se enfrentó a un problema legal y en línea por tener su nombre asociado con un criminal buscado que lo usó como seudónimo, hasta el punto de no poder viajar.
Por mucho tiempo, Mayer luchó para que su nombre se desvinculó del terrorista incluso mientras continuaba enseñando hasta bien entrados sus últimos años.
Aunque, para algunos usuarios, el chatbot llegó a dar una respuesta genérica sobre David Mayer, queda por ver si esta restricción de ChatGPT con Mayer y otros nombres se mantendrá en el mediano y largo plazo.
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