China apuesta fuerte por unas tierras de cultivo dispersas en una isla de 317 hectáreas ubicadas en lo profundo de la cuenca del río Yangtsé para convertirlas en centros de datos de algunos de los servidores más grandes de Beijing, según el Financial Times.
Estos servidores darían servicio a las zonas adineradas cercanas, lo que representará una parte del plan para construir la «Puerta Estelar de China», según lo descrito por un ejecutivo vinculado a uno de los proveedores del proyecto.
Actualmente, China posee alrededor del 15 % de la potencia de procesamiento de inteligencia artificial (IA) mundial, muy por debajo del 75 % que posee Estados Unidos, según un estudio de Epoch AI.
Para competir mejor, el gigante asiático adopta un enfoque diferente: consolidar centros de datos ya existentes, pero dispersos, en una red unificada que se conectarán entre sí mediante la tecnología UB-Mesh de Huawei.
Por otro lado, las tierras de cultivo mencionadas se convertirán en una «isla de datos» que albergará centros de datos masivos para cuatro empresas: Huawei, China Mobile, China Telecom y China Unicom. Estos servidores están estratégicamente ubicados cerca de importantes ciudades como Shanghái, Hangzhou y Nanjing, que se beneficiarán de esta actualización.
El proyecto tiene un valor estimado de 37 000 millones de dólares, un 74 % menos que el proyecto Stargate de 500 000 millones de dólares.
El proyecto incluye a los chips de IA inactivos
Esta visión se extiende a los chips de IA que permanecen inactivos en instalaciones ubicadas en provincias remotas pero con alta densidad energética.
A partir de 2022, China impulsó la construcción de granjas de servidores en dichas regiones, pero debido a la baja demanda en las inmediaciones, gran parte del hardware finalmente nunca se utilizó y permaneció infrautilizado mientras la demanda se disparaba en otros lugares.
Ahora, el plan es conectar estos centros de datos utilizando la tecnología UB-Mesh mencionada anteriormente para que sirva como redundancia y para vender el excedente computacional.
Consideraciones finales
El proyecto de convertir más de 300 hectáreas tierras de cultivo en centros de datos evidencia que China quiere transformar rápidamente su territorio subdesarrollado, especialmente cuando el país no puede recibir la mayoría de las GPU de IA de gama alta fabricadas por Nvidia por políticas gubernamentales.
Actualmente, China y Estados Unidos están enfrascados en una batalla despiadada por el dominio del mercado de chips de IA. Las restricciones han obligado a Beijing a desarrollar pilas de IA de fabricación propia, lo que irónicamente puede amenazar aún más el liderazgo estadounidense al reducir la dependencia extranjera.
Junto con estas ambiciones de escalar masivamente la computación de IA cerca de centros urbanos y zonas rurales, China se perfila como un competidor inflexible en el sector de la inteligencia artificial.
Información de Tom’s Hardware / Redacción Noti AI
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